
I don't care what your secret is, it's not my business
Let me polite decline....Shut up.
General data
ㅤㅤ ͜͡➳ Nombre: Jocelyn Olivia Dwan Carrey. / ( Rimura Jocelyn )
ㅤㅤ◉ Edad y altura: 17 años , 1'65.
ㅤㅤ ͜͡➳ Nacionalidad: Canadiense y Japonesa.
ㅤㅤ◉ Gustos:
ㅤㅤEscribir y tomar té.
ㅤㅤDormir.
ㅤㅤRopa holgada.
ㅤㅤOperas y obras de teatro.
ㅤㅤVer caricaturas.
ㅤㅤChocolate caliente.
ㅤㅤAnime/Manga/Novelas.
ㅤㅤDar paseos nocturnos.
ㅤㅤObservar el lago artificial de su jardín.
ㅤㅤAnimales en general.
ㅤㅤCarne.
ㅤ ͜͡➳ Disgustos:
ㅤㅤZanahorias.
ㅤㅤHamburguesas.
ㅤㅤSalir de día.
ㅤㅤGeta.
ㅤㅤFréjoles dulces.
ㅤㅤRopa ajustada.
ㅤㅤEl invierno.
ㅤㅤFuegos artificiales.
ㅤㅤSangre.
ㅤㅤ◉ Extra:
ㅤㅤSu nombre de escritora es Rimi-tan.
ㅤㅤHabla 5 idiomas distintos desde pequeña y está aprendiendo nuevos.
ㅤㅤLe teme al fuego horriblemente, entra en pánico con una pequeña llama.
ㅤㅤTambién le teme a la sangre y ruidos fuertes parecidos a disparos.
Once upon a time...
Todo ardía y dolía a la vista, comenzaba a asfixiarme mientras lloraba de terror, aun así, corrí por la ayuda de ...... y lo único que vi con horror fue cómo jalaba el gatillo del arma que apuntaba hacia su cabeza, algo desconocido para mí salía de ella; en un instante estaba en el suelo con un charco de sangre y pronto también comenzó a arder, justo como el lugar.
Cuando escuchamos o pensamos sobre el matrimonio, lo primero que nos llega a la cabeza suele ser una pareja totalmente enamorada y feliz, sin embargo, no siempre es así.
Un matrimonio forzado entre los herederos de las dos empresas más influyentes de sus países sólo para fusionarse y generar mayores ganancias. Así es como Rimura Kyoko y Lucas Dwan fueron comprometidos para luego de unos cuántos meses casarse de manera oficial y al ojo público. Con la presión tanto de sus padres como los trabajadores y la sociedad al ser una familia influyente.
A diferencia de Kyoko, que había aclarado desde el inicio que en tal relación jamás habría amor, Lucas poco a poco había caído rendido ante la belleza y amabilidad de su esposa: estaba enamorado. Sentimiento que nunca sería correspondido, por lo tanto, debía mantenerlo oculto.
Como era de esperarse, pronto la mujer se embarazó y esta noticia trajo alegría a todos. Era maravilloso contar ya con un futuro heredero para la empresa, sin saber que terminaría arruinando la hermosa vida que todos creían tenía la familia. Finalmente nació una niña comparable con una linda muñeca, tan frágil y pequeña con unos ojos verdes que hipnotizaban, o al menos su padre, Lucas, así la describía. Los momentos felices que vivieron nunca serían borrados, la relación entre Kyoko y su esposo había mejorado relativamente gracias al nacimiento de su hija a la que nombrarían Jocelyn, que quería decir "persona equilibrada y justa".
Cinco hermosos años pasaron desde entonces, y aunque todo parecía ir tan bien, la vida de la mano de la felicidad, la tragedia no tardó en golpear.
....and they lived happily ever after
Eran las ocho de la noche en víspera de año nuevo, tenía tan sólo cinco años cuando todo pasó y a pesar de querer olvidarlo la escena sigue apareciendo en mis pesadillas o momentos de estrés; estaba en casa con mi madre esperando a papá, ya que había salido a buscar un par de geta de emergencia por culpa mía, que había pisado mi propio kimono y terminé por romperlas. Mamá trataba de aliviar mi culpa por hacer que él saliera de casa tan tarde cuando ya teníamos prisa, así que me recostó en el sofá con la cabeza sobre su regazo. Luego de que acariciara mi cabello un par de veces, había sido inevitable el no quedarme dormida. No supe cuánto tiempo exacto fue el que dormí, pero sí desperté por culpa del agobiante calor que sentía al punto de incluso doler. Todo ardía y dolía a la vista, comenzaba asfixiarme y lloraba de terror pero cuando corrí por la ayuda de mamá, sólo sonrió al verme y pidió que recordara sus acciones, porque lo que haría sería una prueba de cuánto me amaba; vi con horror cómo jalaba el gatillo del arma que apuntaba hacia su cabeza y algo desconocido para mí salía de ella; su cuerpo estaba al instante en el suelo, con un charco de sangre a su alrededor y pronto también comenzó a arder, justo como el lugar. Fue un momento de confusión para una niña tan pequeña, las lágrimas rodaron por mis mejillas en un estado de tranquilidad, hasta que mi desesperación se emparejó con el dolor por el intenso calor que se aferraba a mi pierna con la ahora luz radiante mezclada con colores cálidos, comencé a gritar tan fuerte como mi garganta lo permitía, sin saber que era una acción tan tonta por la inhalación del humo que me empezó a causar en mi un mareo y visión borrosa. Lo último que recuerdo de ese incidente fue a los bomberos entrar, uno me tomó en brazos y entonces, finalmente me desmayé.